Desde el nacimiento de nuestro bebé cuidamos al mínimo detalle su confort y su seguridad. Por ello elegimos con especial cariño todo el mobiliario con el que equipamos su habitación. Más adelante realizamos pequeños cambios en el habitáculo para adaptarlo a las necesidades de nuestro pequeño.
Desde el nacimiento de nuestro bebé cuidamos al mínimo detalle su confort y su seguridad. Por ello elegimos con especial cariño todo el mobiliario con el que equipamos su habitación. Más adelante realizamos pequeños cambios en el habitáculo para adaptarlo a las necesidades de nuestro pequeño. En ese momento aprovechamos para decorar con temática infantil y adaptamos la habitación para convertirla en una pequeña sala de juegos.
De niño a adolescente, la necesidad del cambio en la decoración de su espacio
El paso gigante e importante es cuando nuestros pequeños se convierten en adolescentes. En ese momento ya no solo cuenta nuestra opinión, sino que ellos también quieren aportar muchas ideas para la decoración de su espacio. Las necesidades cambian y la habitación pasa de ser una sala de juegos a convertirse en un espacio donde dormir, reunir a los amigos, estudiar o instalar su ordenador.
Principalmente es una etapa en la que cualquier día tu hijo puede presentarse en casa con un par de amigos a dormir. Si nuestra casa no dispone de habitaciones extra para invitados, podemos equipar la habitación con una cama nido, cama abatible o cama compacta. Son muebles muy prácticos, que no ocupan espacio durante el día y que nos proporcionan dos o tres camas en una. Es ideal para habitaciones juveniles, ya que nos proporcionan comodidad y funcionalidad.
En esta etapa se dejan atrás los juguetes y peluches, y se descubre el mundo de la informática. Es por ello que es necesario equipar la habitación con un escritorio. Podemos elegir entre varios modelos, incluso algunos ya vienen adaptados al mismo mueble de la cama. Es imprescindible pensar en ello, ya que a corto plazo lo usará para estudiar y como soporte para su equipo de música o su ordenador.
El almacenaje también es un punto importante. A medida que va creciendo nuestro hijo, aumenta la necesidad de contar con cajoneras o mesitas donde guardar todo aquello importante. Las camas nido ya incluyen cajoneras donde podrá guardar todos sus libros o ropa de otras épocas del año.
Por lo que al diseño respeta, las habitaciones juveniles normalmente siguen líneas rectas y predomina el color blanco, los colores tierra y los pastel. Elegir uno de estos colores para pintar la habitación es un buen punto de partida a seguir si andamos un poco perdidos.
Déjate aconsejar por los expertos
Una vez llegado el momento de empezar el cambio lo mejor es acudir a la tienda de muebles con tu hijo. La ayuda de los expertos será clave para escoger la habitación que se adapte mejor a sus necesidades. Además, de esta manera se sentirá partícipe de este cambio y podrá elegir su diseño preferido. Al fin y al cabo, la habitación se convertirá en el espacio de libertad y refugio de nuestro hijo.
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